Los masajes representan probablemente la más antigua herramienta terapéutica, que el ser humano ha utilizado para proporcionar y proporcionarse un recurso natural para el dolor, según expertos de la escuela quiropráctica Instituto Vodder. Con el paso del tiempo estas técnicas se han ido perfeccionando dando como resultado diversos tipos de masaje, desde el de relajación hasta el afectivo o sensual; pasando específicamente por el terapéutico (masoterapia) del ámbito sanitario y el del ámbito deportivo, destinado a mejorar la actividad física.
Los masajes son una experiencia relajante y terapéutica. Sus efectos no sólo son a nivel físico, la mente también responde al toque humano. Durante los masajes relajamos la mente y el cuerpo y nuestra energía aumenta.
Los masajes tienen muchos beneficios, por ejemplo:
- Ayudan a relajarnos
- Ayudan a nuestro sistema linfático
- Mejoran la circulación
- Ayudan a eliminar toxinas
- Calman el dolor muscular
- Ayudan a estimular el sistema glandular lo que estabiliza las hormonas
- Ayudan a aliviar la presión en la espalda, el cuello y las articulaciones causado por mala la postura o debilidad muscular
- Ayudan a dormir mejor
Los masajes varían de un terapeuta a otro, cada practicante incorpora elementos de varias técnicas y su propio estilo personal. Los terapeutas de masajes o masajistas son profesionales usualmente con licencia para practicar masaje.